Planteles

domingo, 12 de junio de 2011

Siamo i capo del mondo

Los hinchas de Cipo copan Italia, o por lo menos manifiestan su pasión en lugares históricos del viejo continente y en el simple arte callejero, tal como sucede en cientos de paredones del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.


Agustina Niembro en el Circo de Roma.
Juanpi Antonino y Sebastián Tortoriello en la Torre de Pisa.

Pintada en Milán.

Jugadores de las inferiores de Cipolletti como Leonardo Bardeggia, Gerardo Massini, Pablo Landeiro y Luis Alfageme pasaron por el calcio, todos en clubes del ascenso.

Leo Bardeggia jugó un partido en el Argentino A cuando tenía 16 años de edad, lo contrató River Plate y después de algunos años en las inferiores del club "millonario" jugó en la segunda división de Italia.

Luis Alfageme se fue de Cipo con la misma edad que Bardeggia y también con un partido en el Argentino A. Su suerte fue jugar un partido contra el sub 20 de Boca Juniors en la ya desaparecida cancha de Independiente de Neuquén, para presentar el nuevo equipo de Cipo tras el descenso del Nacional B. Ganó el albinegro 3 a 1 con dos goles de Maximiliano Amorone y y uno de Matías Pacífico (que fracasó en Cipo y también jugó en Italia). Pero la temprana edad, imponente altura y gran habilidad de Alfageme deslumbró a los xeneizes y lo llevaron a sus inferiores. Después lo vendieron a Italia y Cipolletti tuvo que denunciar a Boca a la FIFA para obtener su parte de la transacción por derechos de formación del jugador.

Massini y Landeiro consiguieron su fichaje en Italia por medio de representantes que los ubicaron bien, al igual que Matías Urbano, que si bien no es de las inferiores de Cipolletti es un hijo pródigo y un orgullo del club y de la ciudad.


Matías Urbano aprovechó su paso por el calcio para conocer Napoles, donde se inmortalizó su ídolo.

El 10 de noviembre de 2001 se despidió del fútbol profesional Diego Maradona en La Bombonera, en una fiesta con 60 mil fanáticos y las estrellas más grandes del fútbol mundial. Un napolitano llegó al estadio de Boca Juniors con una bandera: "20.000 km. solo per vedere (solo por verte)". Los hinchas de Cipo no necesitan que el albinegro juegue en Italia para encontrar su cable a tierra. Al lucir la gloriosa albinegra se sienten más cerca de su ciudad, y difundiendo orgullosamente su pasión por Cipolletti.