Sigue la larga siesta albinegra en el Argentino A

En el medio de la tormenta Domingo Perilli agarró el timón de un barco que aún sigue a la deriva. Cipolletti perdió 3 a 1 en La Visera ante Rivadavia de Lincoln. La sexta derrota consecutiva del albinegro cundió el pánico en la interesante -por la situación- cantidad de hinchas que dijeron presente.

Arriba: Guillermo Ferreyra, Cristian Martínez, Damián Jara, Oscar Negri y Manuel Berra. Abajo: Leopoldo Cisneros, Matías Padilla, Mariano Figueroa, Nicolás Alegría, Bruno Weisser y Gerardo Solana. (VER 198 FOTOS EXCLUSIVAS)

Cambian nombres, esquemas, técnicos, y Cipo siempre
sale con la cabeza gacha.

Unas 1500 personas aprovecharon la linda tarde de domingo para alentar al albinegro, pero terminaron reprobando sobretodo a los referentes del plantel. Así como "La Visera habló" tras el partido ante Unión pidiendo la salida de Rogger Morales, ayer el eje de las críticas desde la popular fueron los jugadores. También de la platea y eso generó un incidente.

El partido fue de ida y vuelta. Cipolletti empezó mejor y creó situaciones de gol, pero fue el tiempo que se tomó Rivadavia para desarrollar contras letales. Otra vez el albinegro sufrió su falta de contundencia, y desinteligencias defensivas en las réplica lo llevaron a quedar dos goles abajo en el primer tiempo.

En el entretiempo Martínez salivó desde adentro de la
cancha a un hincha que lo insultó, y después lo increpó
en la platea. Muy calientes los hinchas y algunos
jugadores durante todo el partido.

Apenas comenzado el complemento, Rivadavia anotó el tercero y cerró el partido. Perilli probó con tres en el fondo y un volante con más de llegada. Volvió a cuatro en el fondo, sin enganche y con tres delanteros (improvisando a Berra). Pero no hubo caso, Cipolletti llegó al área rival con ganas, con tesón, pero sin ideas ante un rival que hizo lo que tenía que hacer, lastimar de contra y cerrarse bien.

Cipolletti mereció meter algún gol más pero también el 'Willy' Ferreyra nuevamente evitó la goleada con sus intervenciones magistrales.

Cipolletti no sumó ningún punto de los últimos 18, apenas metió un gol en los últimos seis partidos. No hay tiempo para lamentos, en la próxima fecha el albinegro visita a Unión de Mar del Plata y a esta altura todos los rivales son difíciles para Cipo.

El nuevo cuerpo técnico tiene que trabajar en el duro legado físico y futbolístico, y en lo psicológico para afrontar finales. El Capataz de la Patagonia tiene que despertar antes que sea tarde, en el duro y desvalorizado Argentino B.