"Es mentira que no quería jugar"

• Valentín Perales regresó y "Cipo" volvió a sumar. Llega un juego "especial".

Valentín Perales, su talento y la venta del pase, fueron noticia cotidianamente en los últimos seis meses. El juvenil debutó a los 16 años, se ganó un lugar, fue figura. San Lorenzo compró su fútbol y se lesionó. En el medio, se dijo de todo un poco. Pero el marcador central jura que siempre estuvo abstraído, que lo único que le interesó fue lo que pasaba adentro del campo. El partido del domingo podría ser el último con la camiseta albinegra. Y las sensaciones son muchas.

El juvenil fue el jugador más regular de Cipolletti durante
todo el torneo.

"El partido del debut (ante Defensores) fue el más importante, pero el de Desamparados (domingo a las 15:30) va a ser el más especial en lo sentimental. Nos jugamos mucho y para mí podría ser el último en Cipo", explica Perales. El contrato firmado con el Ciclón (compra del 70% del pase en 750.000 pesos) estipula que podrá jugar aquí hasta la finalización de la temporada. Luego, partirá a Buenos Aires si Cipolletti zafa de la promoción pero no logra clasificar entre los cuatro mejores de la reválida Sur. La idea es llegar lo antes posible a la gran ciudad. Allí faltan "arreglar algunos detalles". Sus padres, para el caso, hicieron un par de peticiones: "un colegio para que estudie y un departamento con otra habitación, para que ellos viajen seguido. El miedo de mis viejos es a que esté solo. Otra opción es la pensión del club", explica.

Primero Desamparados, después todo lo demás.

Claro, hay que salir a ganar, porque nosotros nos ilusionamos con clasificar y seguir jugando. Creo que no merecemos estar en esta situación, porque hicimos una primera parte buena del torneo. El tema es que aflojamos en la parte más dura.

La caída en el rendimiento coincidió con tu lesión (sin él en cancha, Cipolletti ganó 1, empató 1 y perdió 7. Volvió y sumó 4 de 6 puntos).

Eso fue una coincidencia, porque los chicos le ganaron a Gimnasia de Entre Ríos. No creo que sea tan significativo para el equipo.

¿En qué mejoró tu juego desde que saltaste al Argentino A?

En el orden táctico. Hoy entiendo mejor cuándo salir a buscar un delantero, cuándo aguantarlo, en qué momento cubrir al otro central. Cosas que parecen pequeñas pero que luego te cuestan goles.

Primero se habló mucho de tu venta, luego de tu lesión, de que no querías arriesgar por San Lorenzo.

Siempre intenté estar al margen de lo que se hablaba. Pero es mentira que no quería jugar. No podía, el aductor me pinchaba muchísimo, no me dejaba acelerar. No me convenía estar parado, porque a San Lorenzo tengo que llegar con ritmo. Ya es historia. Ahora hay que pensar en esta final.

Río Negro