Cuando la pasión dura toda la vida

Hay amores que duran para siempre, especificaremos uno en especial que literalmente queda grabado eternamente como sólo lo hacen los amores profundos, los amores de verdad. Porque cuando un hincha, un socio, decide tatuarse el escudo del Club Cipolletti, esta sellando un pacto de pasión y fidelidad albinegra que lo acompañará hasta su último día y mas también.

Generalmente son escudos. Hay escudos con dibujos agregados, con frases alrededor. Pero también frases o la palabra "Cipolletti" con letras contundentes en lugares visibles, o detalles finos en rincones reservados de la piel albinegra.

Los hay en el cuello, en el pecho, en la espalda, en el hombro, en el brazo, en la muñeca, en la rodilla, mas grandes o mas chicos. En hombres y en mujeres. Ellos prefieren el escudo, ellas algo mas fino pero no menos apasionado. Se los han hecho en Cipolletti, en ciudades de alrededores, y hasta en los rincones mas increíbles del país y del mundo.

Algunos al escudo le ponen Club Cipolletti, otros deciden modificarlo poniendo sólo Cipolletti, "en homenaje a la ciudad, no sólo al club" explican. Claro, un ex intendente reconoció ya que la ciudad es mas reconocida en el país por el escudo del club que por el de la comuna.

Hubo hinchas que pactaron el amor eterno con el tatuaje albinegro, y después tuvieron la posibilidad de representar profesionalmente al club en el primer equipo, fueron los casos de Manuel 'Estu' Gutiérrez, Adrián Nahuel, Leonardo Parra y Henry Sáez. Pagando las consecuencias el querido 'Goldo' de tener que defender las camisetas de Deportivo Roca y Juventud Antoniana, clubes archirivales de Cipolletti. A la hora de las duchas del vestuario se acostumbró a las gastadas y chistosos reproches. Pero todo chiste tiene su verdad. El escudo albinegro impregnado en la piel del goleador se lució en vestuarios enemigos.

Un tatuador de Cipolletti asegura haber hecho mas tatuajes del albinegro que de Boca y de River, y uno de Neuquén pone a los tres clubes en el mismo nivel de popularidad en lo que se refiere a su trabajo.

Si bien la identidad albinegra crece a paso firme, ni por asomo se puede comparar a la popularidad de los dos clubes mas grandes del país. Pero el hincha de Cipolletti es distinto, quiere al club de verdad. No lo sigue por televisión, lo siente con locura. Y esa hermosa locura le hace sentir la imperiosa necesidad de tener a Cipo en la piel, de ahorrar unos mangos y animarse.

El año pasado la subcomisión de fútbol mediante una encuesta, añadió en las publicidades de los partidos de Cipolletti del diario Río Negro, la foto del tatuaje mas votado por semana. Para que todos los tatuajes tengan su oportunidad deberían pasar varias campañas del Capataz de la Patagonia. Es que hay sentimientos que no se explican, se sienten... y se llevan en la piel para siempre.

Revista del Club Cipolletti, mayo 2014.