Cuarteto doloroso

Arriba: Torresi, Herrera, Ferrari, Negri, Abraham, Vera,
Caprio, Cognigni, Molini y Ortiz Reyes. Abajo: Del
Prete, Mauri, Capurro, Villacorta, Weiner, Mellado,
Strak y Ezequiel Avila. [Ver + Fotos]

Talleres le aplicó otro sopapo de realidad a Cipolletti, que suma cuatro derrotas consecutivas. El equipo de Pancaldo no hizo pie en el primer tiempo y dominó  claramente el segundo, pero los goles los metieron los cordobeses, que de contra fueron letales y se encaminan al ascenso directo. Pensando en lo que viene, el albinegro debe concentrarse en el segundo tiempo donde se llevó por delante a Talleres, pero la falta de contundencia ofensiva apagó el avasallamiento.

Tras siete derrotas en once partidos de la fase final, a Cipo sólo le queda pensar en los play -off. Antes visita a Unión de Sunchales y recibe a Juventud Antoniana.

El primer tiempo empezó parejo. Cipolletti con ganas y poca explosión. Talleres con oficio. A los 19´ con un agarrón en el área, Herrera le dio la excusa perfecta adentro del área al árbitro para que los cordobeses empiecen a hacer su juego. Sólo un disparo de Weiner que contuvo Ischuk a los 30´ aportó la delantera albinegra.

Los goles, las polémicas y las mejores jugadas. Gentileza: Cipolletti TV.

El complemento fue otra cosa. Caprio salvó al minuto, e inmediatamente Cipo metió en un arco al equipo cordobés, pero no definió nunca. Pases hacia afuera, centros al montón, puro empuje. Una mano clara adentro del área que el árbitro ignoró pudo haber cambiado la historia.

Las cabezas gachas y el desconsuelo del final son una
postal de la campaña de Cipolletti en la Fase Final.
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Talleres avanzó una vez y Sosa la clavó en el ángulo. ¿Suerte? No. En el mejor momento de Cipolletti, el visitante de contra liquidó el partido. Sacar ese provecho en la adversidad marca la diferencia de un equipo que está para el ascenso directo. A un minuto del final, Capurro dio una luz de esperanza con un zapatazo (¡por fin un disparo al arco!) que se clavó en el arco de O`Higgins.

El sueño del empate en un corner en tiempo de descuento terminó en el tercero de Talleres. Como en Ramallo, Cipo dio señales de querer jugar bien. Pero fue demasiado impreciso en las pelotas paradas y (como venimos analizando desde hace un mes) no pateó al arco.

La fase final de Cipolletti es para hacerle un bollo y tirarla al tacho. Al menos da signos de estar encaminado para volver a sumar a puntos.