Cipo estaba de rodillas y supo levantarse

• Por Sebastián Busader para Cipolletti TV.

Cipolletti (11 puntos) atacó, asumió el protagonismo y durante casi todo el partido ante Independiente (13) dominó campo, terreno y acciones. Casi como un “deja vu”, como esas situaciones que se repiten caprichosamente, de manera inevitable, volvió a fallar en la definición. No será fácil hacer la lectura de juego y resultado para el cuerpo técnico que comanda el Ruso Henry Homann. Es que su equipo otra vez fue superior, es cierto, pero estuvo dos goles abajo y supo remontar esta desventaja.

El 2-2 definitivo deja a Cipolletti lejos y cerca de la clasificación. Lejos, porque un triunfo del puntero Deportivo Madryn (16) en Bahía Blanca complicará aún más el estado de cosas. Cerca, porque mantuvo la diferencia con el Rojo, escolta y competidor inmediato. Da la sensación que se viene una definición no apta para cardíacos -menos si usted es hincha albinegro-, sobre todo porque cipoleños y neuquinos se encontrarán en el último partido del grupo, que se jugará en La Visera.

Habrá que ver cómo se toma este empate en las huestes albinegras. Porque a los 17’, Cipolletti perdía 0-2 cuando en el trámite había pasado poco y, en realidad, el protagonismo era de la visita en la Chacra neuquina. Pero Sergio Testa cobró un penal inexistente -después de un corner y un encontronazo entre el Negro Mellado y Artaza- y Lalo Porra no falló. Se trató del tercer penal al hilo en contra del equipo del Ruso, un dato para nada menor a la hora del análisis puertas adentro. Independiente amplió la ventaja porque la visita relajó en el medio, Manolo Berra ganó una pelota “sucia”, cedió para Mauricio Villa, que disparó de media vuelta, y luego del rebote de Nicolás Caprio, Matías Sarraute la empujó al gol.

Lo bueno dentro del bajón era que el clásico recién se armaba. Cipolletti intentaba hacerse fuerte desde el mediocampo con tres volantes internos y buscar que Gaitán y Weiner jugarán manos a manos. Pocas veces ocurrió en los 45’ iniciales. Primero, porque en esa etapa la batalla en la zona caliente la ganaron Berra-Teijo, pero además porque Gaitán y Weiner se notaron anodinos y jugando lejos del área. Entonces, en general los ataques terminaban en imprecisos centros desde la derecha.

El descuento llegó a los 40’ y gracias a un cambio posicional: Weiner, recostado por derecha, encaró, lanzó un centro para la diagonal de Gaitán, que paró el balón acrobáticamente, se sacó de encima a tres defensores, evitó incluso el penal y la tocó por arriba del cuerpo del arquero.

En el complemento, Homann estacionó a Gaitán por la izquierda para enfrentar a un flojo Javier Solís. Cipolletti por ese sector encontró los mejores “huecos”. Claro, el exponencial crecimiento de Marcos Lamolla desde el fondo, un gladiador con todas las letras, jugador de toda la cancha, no tuvo el mismo acompañamiento en el medio. Manolo Berra -el mejor del PT- se cansó de tanto trajinar, pero ni Strak ni Carrasco le sacaron provecho a la falta de “nafta” del capitán Rojo.

Entonces, fue tiempo de Lamolla, bien secundado por el bueno de Seguel. Dio cátedra de marcador central y coraje el barbado “6”, porque sacó todo de arriba, ganó cada batalla que disputó, cubrió los errores de todos sus compañeros y preocupó en ofensiva. Cipo tuvo la igualdad a los 11’, pero la contra la desperdició Gaitán con una floja definición. A los 22 casi hay gol de Lamolla y sobre los 32’ Matías Villalba le ahogó el grito a Carrasco, que finalmente tendría su revancha.

Independiente, a esa altura, ya había estacionado el “colectivo” cerca de su área. Porra no tocaba la pelota, Berra y Teijo luchaban en desventaja y Villa era un jugador olvidado en ofensiva. Se olía el empate y llegó a los 44, después de un corner, una “peinada” de Vera -muy floja tarea- y la media vuelta de Carrasco. Eso sí, el Rojo lo tuvo para liquidar cinco minutos antes, pero Caprio estuvo más lúcido con el cordobés Ávila.

Se fue el partido con algunas piedras de los inadaptados de siempre y la sensación de que la historia sigue abierta, emocionante, sobre todo porque aunque está tercero en la tabla, Cipolletti enfrentará en La Visera a sus dos competidores inmediatos: Independiente y Deportivo Roca (11 puntos).

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