Se merecen la medalla de oro

• La columna de Juan Pablo Quintana en Cipo Pasión Radio TV.

En tiempos donde desde la televisión nos empachamos con deporte y más deporte. Donde disfrutamos de muchísimas actividades de las que sólo aprendemos cada 4 años y que en la mayoría de las veces se nos olvida la reglamentación y nos guiamos por los gestos de los deportistas para saber el resultado final… porque dígame la verdad querido oyente, ¿cuánto sabe usted de judo? ¿Tiene idea por qué Paula Pareto venció en la final? ¿Por qué le dieron esos diez puntos? Pero no se aflija, yo tampoco lo sé… sin embargo no puedo dejar de emocionarme cuando se escucha el himno nacional (encima en Brasil) mientras a la Peque le dan la presea dorada.

Es verdad que de muchos deportes no conozco la reglamentación básica, es cierto que de la mayoría de estos deportistas que nos representan no sé ni su nombre de pila… pero eso no me impide emocionarme cuando veo, por ejemplo, a Fernanda Russo, una niña de 16 años que compitió en tiro, emocionarse porque finalizó 20… es que detrás de ese 20mo. puesto hay mucho sacrificio, muchas horas de laburo, muchas “renuncias”… a bailes, a juntadas, a mateadas con amigos…

Ellos llegaron a cumplir un sueño y hoy la vemos en la tele… pero mañana o dentro de 15 días si quiere volverán al anonimato de siempre, aunque con el orgullo de haberlo logrado. Ya no tendrán prensa pero seguirán buscando el sueño de ser cada día mejor.

Yo no sé si Lola Cantera, por ejemplo, podrá algún día cumplir su sueño de un Juego Olímpico como lo logró Gastón Rodríguez. Lo que sí tengo claro es que se esfuerza día a día por superarse y ese sólo hecho la transforma en una campeona. Nombro a Lola porque acá en Cipo muchos conocemos de su gran sacrificio que cada tanto se materializa en logros deportivos pero la referencia podría ser para cualquiera de los miles de deportistas que transita los pasillos de un club gigante como el Club Cipolletti.

Y le diría más, la referencia se podría ampliar a cualquier laburante o estudiante que se sacrifica en esta hermosa ciudad para intentar ser mejor y no tiene ni un cachito así (mire) de prensa… pero a pesar de todo, la pelea desde su lugar, desde su barrio, desde su humilde casa…

Cada sueño cumplido tiene como base al sacrificio. No es casualidad llegar a 100 programas. No todos lo logran y seguramente ni se les cruzó por la cabeza aquel primer programa que salió al aire. Como tampoco se habrán imaginado allá por octubre de 2002 que el sitio web se transformaría en pionero de la Patagonia en sitios web partidarios. Que muchísimos buscaron copiarlos y se quedaron en el camino.

Los sueños están ahí para ser alcanzados. Son como la utopía que plantea Eduardo Galeano. ¿La saben? El notable escritor uruguayo solía decir: "la utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? –le preguntaron- Para eso, sirve para caminar".

Y en este caminar no puedo menos que sentirme orgulloso de pertenecer a un grupo de buenas personas que hace radio con tanto amor, como el que le tienen a Cipo… y que por estas horas se merece la medalla de oro. Gran abrazo chicos (y chicas), felicitaciones por estos 100 programas… y que sean muchos más…