Buscamos hacer pie en el mundo al revés

• La columna de Juan Pablo Quintana en Cipo Pasión Radio TV.

Todos soñamos con hacer historia. En cada inicio de torneo nos abrazamos a la esperanza de quedar en la historia. Es que la historia de Cipolletti es muy grande y nos deslumbramos con aquellos partidos en Primera división, con los torneos regionales ganados, con cotejos memorables en el Nacional B y hasta en el Argentino “A”.

Claro, hay dos formas de quedar en la historia: ganando partidos en forma consecutiva, manteniendo la valla invicta por varios minutos, ganar en cancha donde nunca ganaste, que el 9 convierta goles en 8 fechas consecutivas (y no sólo contra Deportivo Roca)… pero también se pude quedar en la historia por la negativa… como que Villa Mitre te vuelva a ganar en tu cancha después de 21 años… o que te haga tres goles en la Visera por primera vez en 24 partidos oficiales.

Pero analicemos un poco más la situación para no recaerle sólo al actual plantel. Desde septiembre de 2012 que Cipolletti no puede encadenar tres victorias en forma consecutiva. Y eso que no quiero recordar que en el Torneo pasado no pasamos de ronda.

Conclusión: ya no se gana con la chapa, se gana con inteligencia y buen juego. No hay vueltas. Y ojo, que quede claro que cuando hablo de “inteligencia” no me refiero a que hay que pisarle la cabeza a los rivales. Imagino que Pinto debe estar muy arrepentido de esa acción, espero que aprenda.

¿Qué hizo Villa Mitre? Nada nuevo, se defendió ordenadamente y aprovechó los errores de Cipolletti. ¿Qué van a hacer los próximos rivales de Cipo? Exactamente lo mismo. Será el equipo del Ruso Homann el que deberá encontrarle la vuelta y tener variantes dentro y fuera de la cancha.

Es cierto que el DT tiene más alternativa que el torneo pasado pero de nada sirve si el que ingresa no aporta algo distinto. Los cambios de figuritas sirven cuando el resultado y el rendimiento acompañan.

Con este formato de torneo donde se enfrentará a los mismos rivales cuatro veces, es imperioso la búsqueda de variantes ofensivas que con sorpresa y dinamismo logren resolver los enigmas que se plantearán en cada partido. Claro, para ello, es indispensable el juego asociado. No se puede depender de la lucidez del momento de un jugador inspirado.

Al “Coco” Gaitan se lo nota ahogado sobre la línea, sin chances de desequilibrar y aportar con su habilidad. El esquema no puede estar sobre la idea de juego… idea de juego que en estas primeras presentaciones brilló por su ausencia.

Como siempre la gente está, que no es poca cosa en este grupo patagónico un poco anémico de hinchas, acostumbrado a tablones en silencio que no logran entender por qué acá siempre la gente responde, siempre fiesta… y más allá de que el domingo se fue masticando bronca, cuando se vuelvan a abrir las puertas de la Visera sin entender de lógicas volverá a decir presente… haciéndole caso a su corazón… porque créame amigo… lo último que te falla en la vida, es el corazón.