Si mejora lo del primer tiempo, estará en Carrera…

• La columna de Juan Pablo Quintana en Cipo Pasión Radio TV (*).

Y Cipo lo hizo otra vez. Le pegó tres cachetazos al Deportivo y lo mandó para Roca con más dudas que laburante en gobierno de Macri y, de paso, dibujó una enorme sonrisa en el hincha albinegro. Ese hincha que a esta hora se pregunta cuándo jugamos con Roca otra vez… pero no hay que cebarse.

En el primer tiempo se vio de los mejor en lo que va del campeonato. De la mano de Nello Sosa que manejó los hilos, de Taborda que ante el Naranja se inspira (y se los grita con todo y en la cara) y de una idea que se basó más en intentar jugar que en tirar pelotazos sin sentidos. Fue así que llegó el primer tanto, con un gran pase de Vilce después de que la pelota paseara por el fondo sin que terminara en una pelota dividida. Durante ese primer tiempo la pelota circuló mucho por abajo y se jugó con paciencia, si a eso le agregamos más movilidad la cuestión camina. Roca intentó ensuciar el juego y mediante la provocación pretendió sacar ventaja. No entrar en ese juego fue una de las principales virtudes.

En el complemento volvieron las dudas, no hubo reacción a la hora de contrarrestar las modificaciones del rival que metió más gente en el medio y Mellado se sintió solo y superado. Cipo perdió el medio y encontró tranquilidad sobre el final con una gran jugada de Marcos Lamolla que se olvidó de revolear la pelota sin sentido, avanzó sin que nadie se lo impida y puso una pelota bochinesca para que Matías Carrera cumpla el sueño del pibe de definir el clásico.

Cuántas veces se habrá imaginado Matías ese gol o uno parecido y bien merecido se lo tiene porque mientras algunos chicos (mal influenciados fundamentalmente por sus padres) decidieron llevar su sueño futbolístico a la CAI de Comodoro Rivadavia que no logró pasar la primera fase del Federal B, Matías decidió seguir soñando con la camiseta que ama y el viernes por la noche tuvo premio. Ojalá sea la primera de muchas alegrías. Ojalá logre afianzarse y todo lo que viene demostrando desde las inferiores en la Liga Confluencia pueda materializarse en el Federal A.

Cipo volvió a golear a Roca en casa y el Naranja quedó más desubicado que fanático de Ricardo Arjona en el recital de los Guns N´ Roses. Ahora a sumar en Madryn que viene de ser goleado y se quedó sin técnico, y así lograr que la estantería se acomode de una vez y Cipo clasifique caminando en una zona de bajo nivel futbolístico.

Extraordinario una vez más lo del hincha, que hizo malabares para acercarse a la cancha un día de semana, desató la fiesta desde el primer minuto y se fue a su casa con una sonrisa enorme. Está claro que este debe ser el puntapié definitivo para encarrilarse y que basándose en victorias siempre es más fácil mejorar.

La tierra todavía no se ve pero se siente el ruido de gaviotas, casi como un augurio de que mejorando lo del primer tiempo se estará por el camino correcto; para seguir en Carrera junto a Matías y el resto hacia el sueño de todos.

(*) Un apagón impidió que salga al aire.