Lo blanco y lo negro del nuevo equipo

Zwenger será el tercer técnico que dirigirá a Cipolletti en apenas 6 partidos de Copa Argentina. Una histórica clasificación a octavos de final se pone en juego en condiciones adversas por la combinación de la desorganización institucional de fútbol argentino y el pésimo rendimiento deportivo del albinegro en el Torneo Federal A.

 

Con un equipo totalmente nuevo es imposible saber para qué está Cipolletti. Riesgos, certezas, dudas, y una chance histórica a la vuelta de la esquina. Foto: Sebastián Casu.

Se fueron 13 jugadores y llegaron 14. El plantel anterior habló de ascenso, no demostró nada, y terminó a minutos del descenso. Perdió en canchas donde ganaba cualquiera. Perdió en La Visera contra los peores equipos de la categoría. Nunca tuvo personalidad para ganar clásicos en Roca.

El recambio absoluto era necesario. Si lo trabajan bien puede ser el cambio de chip de una mentalidad perdedora.

Llegaron muchos jugadores, en su gran mayoría de categorías superiores, no es sinónimo de jerarquía pero si de necesidad. A algunos clubes como Brown de Madryn o Defensores de Villa Ramallo le ha dado resultado llevar jóvenes de AFA. Y a tres Cipo le hizo contrato por mas de un año. Salvo en algunos casos, entusiasma la última temporada de los refuerzos.

Las declaraciones sintetizan el último torneo. Que un jugador de Cipolletti declare “hay que respetar a Sansinena”, reflejando el pensamiento de todo el equipo, fue faltarle el respeto al Club Cipolletti lisa y llanamente. Nadie duda que los jugadores siempre salen a ganar. Pero minimizar derrotas en Madryn, en Pico, en Cerri, aduciendo que “jugaban bien”, que el “árbitro los perjudicó”; y ponderar que “crearon muchas situaciones” o “el sintético...” tras empatar en La Visera, refleja una mentalidad perdedora que se debe extirpar para lograr objetivos importantes.

 

Alasia fue héroe y culpable. Su magistral jerarquía en los penales sobrestimó a un equipo intrascendente.

El domingo pasado Cipolletti perdió en Bariloche presentando un equipo juvenil y en plena pretemporada. Sin embargo Del Prete declaró: “Estoy con mucha bronca e impotencia. No hay excusas. Tendríamos que haber ganado”. El sentimiento del Tuti está a tono con la historia y la exigencia del Club Cipolletti. Esa es la actitud que debe contagiarse en el nuevo Cipo.

Con los refuerzos Cipolletti tiene un equipo con siete ascensos a primera división, un título de primera división, un ascenso al Nacional B, y un ascenso al Federal A. Es importante pero no garantiza nada. Debiera indicar que esos jugadores no van a respetar a Sansinena, ni a Madryn, ni a Ferro de Pico ni a nadie.

Es una actitud. Falta lo futbolístico. Un equipo totalmente nuevo es un riesgo gigante. Es el precio de malas decisiones, de analizar un mes y no un año de juego, y renovarle en julio de 2017 a un plantel íntegro tras hacer un mal torneo y unos buenos playoff. En concreto, el anterior plantel tuvo un buen mes en dos años, el mes justo para confundir a hinchas y forzar el error de los dirigentes.

Jugadores que ni siquiera conocen a los rivales albinegros de los últimos años, van a ir a ganar a todos lados.

En lo futbolístico el trabajo de Zwenger, Alecha y Servera es esencial por estos días. El equipo no tiene ninguna base futbolísitca. No tiene identificación con la camiseta. Construir identidad será clave para que este equipo sí respete la mística albinegra, para que sientan el hervor en la sangre y la responsabilidad de tener once camisetas naranjas enfrente. Es un rejuntado hasta que demuestre lo contrario. Grandes planteles han fracasado y rejuntes han llegado a la gloria. Cipolletti tiene plantel, debe armar un equipo.

Nobleza obliga, reconocer la instancia que juega Cipolletti en la copa. Para llegar a donde está, el equipo que dirigía Botella le ganó a Roca haciéndole precio en La Visera, perdió por suerte sólo 1 a 0 en Roca, y lo salvó Alasia en los penales. Dio cátedra goleando 5 a 0 a Independiente en la chacra neuquina, y terminó el trámite en La Visera unos días después. Tras recuperar el aliento salvados del descenso al Regional Amateur, se le mostró la puerta de salida a muchos profesionales. Con algunos juveniles y Alecha como DT consiguieron eliminar a Arsenal otra vez de la mano de Alasia en los penales.

 

Con lo importante que es arrancar bien, con confianza, con el autoestima en las nubes, el debut del nuevo Cipo no es el ideal para dar paso por paso. Llega Almagro para jugar un resonante pase a octavos, en plena pretemporada, sin ningún minuto en la cancha. Pero también es una posibilidad única. ¡Hagan historia muchachos! El pueblo albinegro es agradecido, y los acompañará en el camino al Nacional B.