Planteles

sábado, 30 de mayo de 2020

Galavanessky: "A los jugadores la conciencia no los deja en paz"

Programa 258 de #CipoPasión, emitido por instagram live, desde Cipolletti.

Casaprima: "La cancha de Cipolletti es como si viviera"

Programa 257 de #CipoPasión, emitido por instagram live, desde Necochea.

El preparador físico Jorge Daniel Casaprima repasó sus cuatro ciclos en el Club Cipolletti. La final contra Juventud Antoniana. Las paradojas de Tempesta y el ascenso que no fue. El subcampeonato con polémicas en Córdoba. Esta temporada con Coronel, y por qué se fue. Con toda su experiencia, el profe explicó en qué jugadores actuales del club tiene que apoyarse un proyecto serio, para fortalecer un equipo competitivo que aspire al ascenso con una columna vertebral de jerarquía. Casaprima fue didáctico para describir a los hinchas de Cipolletti, que con tanta pasión lo enamoraron del club.

viernes, 22 de mayo de 2020

Henry Sáez: "Eran más mis ganas de volver a Cipolletti, que la conveniencia"

Programa 256 de #CipoPasión, emitido por instagram live, de Cipolletti.

Darío Uribe: "La plata por el ascenso salvaba los premios"


Programa 255 de Cipo Pasión, emitido por instagram live, desde Cipolletti.

sábado, 16 de mayo de 2020

El por qué de mi pasión

  • La columnna de Juani Scopel.

Mi papá, de los pagos cercanos a Ezeiza, hace más de 50 años pasó por el valle con su camión y conoció a Malena. Y también conoció la fiebre valletana por ese Cipo, el de las épocas doradas. Creo yo que él fue el que me transmitió desde muy pequeño el amor por el Club Cipolletti.

Siempre recuerdo viajes a todos lados siguiendo partidos definitorios, Junín, Bahía Blanca, y en general siempre la vuelta a casa triunfante.

A los 6 años nos dieron la tan ansiada casa en Alta Barda, años en que existía Neuquén, Ruta 7, Barrio Alta Barda, Centenario, nada más.

Era lejísimos y recuerdo claramente salir de primer grado, almorzar, deberes y tipo 15 h. caminar de la mano de la Male hasta la parada del Gonzomar. Alli me despedía y me daba la plata justa para que solo viaje hasta el Hotel del Comahue. Bajaba y esperaba el Alto Valle. Claro, eran otro tiempos. Los choferes de ambas empresas me llevaban en el buche, atrás de ellos, parado, mi cabeza apenas asomaba e incrédulo miraba todos los billetes amontonados al lado de la palanquita que abría la puerta.

El cole entraba a Cipo por Mengelle en ése tiempo doble mano y paraba justo enfrente del club. Derecho a entrenar en la escuela de fútbol, con profes como Juan Carlos Aguirre, Wence, o Pastor. Muchas veces mi viejo salía del taller de chapa y pintura de la Saenz Peña para verme un rato y volver a trabajar.

Con el tiempo los choferes me tomaron cariño y no me cobraban el boleto y siempre atentos a mi lugar atrás de ellos.

Yo aprovechaba y en el kiosco de Amarillo, en Mengelle y O' Higgins me compraba una coca o una Tab creo que se llamaba, una botellita con tetones chiquitos en el vidrio y también un chicle jirafa, antes de tipo 18 h. tomar nuevamente ambos colectivos. Allá me esperaba la Male siempre ansiosa cuando el Gonzomar habría la puerta delantera.

Así empezó mi carrera de futbolista profesional en este hermoso Club. Donde he visto absolutamente de todo, cosas hermosas, horribles, increíbles y también personas de todo tipo.

Hasta que un día mientras esperaba afuera de la oficina de madera donde hoy está la confitería, esperaba un plan de pagos para mis seis meses de deuda, porque la historia era casi siempre la misma... pasaban los campeonatos se gastaba dinero en muchos refuerzos y terminaban jugando tres o cuatro y el resto los jugadores del club. Los Iachetti los Juan Parra, los Artaza, los González.

En esa espera escuché lo que el Club le pagaba y además gastaba en alquiler de la vivienda en el Barrio Manzanar con un patio grande para sus dos perros ovejero alemán a un jugador. Jugador que estaba al día con su salario y jugador que no era más que cualquiera de los chicos del club.

Allí me di cuenta que mi carrera en Cipo había terminado. Mi carrera, no mi pasión.

Muchos me criticaron el porque no había hecho juicio por mi deuda, época que si recuerdan se había armado un colosal equipo para ascender, cosa que no ocurrió por poco lamentablemente, pero lo que si ascendió fue la quiebra del club, hasta la globa de Natación perdieron.

Por mi cabeza jamás se me cruzó hacerlo, era como hacerle juicio a mis viejos, al lugar donde me educaron, al lugar donde pasé más horas que en mi casa.

Y hoy soy feliz por eso, por tener siempre en mi cabeza todo lo que el Club Cipolletti me dio, terminé mal mi carrera como futbolista si, pero no pudieron terminar con mi pasión.

Por siempre albinegro.

Juan Sánchez: "Zoppi fue peor que Galavanessky"


Programa 254 de #CipoPasión, emitido por instagram live, desde Cipolletti.

viernes, 15 de mayo de 2020

Cuento de fútbol: "Cipollone - Cipolletti"



Cuento del escritor Eduardo J. Quintana, editado en el libro: "Con la Ilusión en Ascenso. Tiempo de descuento" (2017). Blog del autor: eduardojquintana.blogspot.com.ar.

domingo, 10 de mayo de 2020

Siempre supe que era distinto

  • La columna de Juani Scopel.
Recuerdo tener 10 años, año 1983, las siestas interminables, mi rutina siempre era terminar de almorzar, y apenas mi viejo enfilaba para la pieza, partía sigilosamente para la canchita del Barrio del Trabajo, hoy convertida en plaza.

Allí me esperaba Parrita, con la banda de amigos, piñata Muñoz, el Ricar, el topo y tantos otros. Era nuestro equipo, y enfrentábamos al equipo del Negro Horacio Cerda, muchos más grandes de edad, por la coca y los juguitos congelados.

No teníamos camisetas, hasta que tuve la brillante idea de ir sacando de a una las camisetas de colección de Juan Scopel. La 8 del Negro Bucarey, una del Gallo Jorge Fernandez, otra de un tal Sabella, la 2 de Claudio Gallucci (Bertone Scania recuerdo en el pecho) y otras que no recuerdo.

Después de esos encarnizados encuentros íbamos con el Chala a su casa, a media cuadra de la canchita a tomar la merienda.

Recuerdo el piso de tierra siempre regado, el té exquisito que preparaba Marian, y Zulema siempre trayendo galletitas. Una casa humilde pero para mi era una mansión.

Siempre al fondo debajo de la sombra recuerdo a José, el papá de Pablo, perfil bajo, que cuando enfermó le pidió a mi viejo que lo cuidara. El gordito nunca lo olvida. Quizás por eso lo adoptó como a un hijo, siempre atrás del rastro del Chala cuando faltaba a algún entrenamiento, o cuando jugábamos la final de Quinta, y desvió el colectivo que iba a Regina con el plantel para sacarlo del gimnasio de Oro donde jugaba al vóley.

Siempre fue distinto, y rápidamente llegó a primera. Pocos saben de qué rozó la muerte viniendo de Catriel, cuando advirtió el choque frontal y tiró a su hermana Vane y a Zulema su mamá para el costado para recibir el impacto.

Aún hoy quedan secuelas. No era su día. Menos mal para el hincha albinegro.

Menos mal porque se hubiera quedado sin las mejores gambetas, sombreros y goles que se pudieran ver en la rica historia albinegra.

La gente pagaba para verlo solamente a él.

Luego River, a pedido de Passarella, titular en reserva y pidiendo pista. Una lesión pero yo creo que más que eso el desarraigo de su familia, de su gente pudo más. El Chala es y será de potrero, y también de pibe, con mucha menos educación que yo me dio una lección de la amistad que jamás olvidaré, en la plaza San Martín, en un banco.

Hoy, después de tanto tiempo donde el fútbol en la zona languidece, donde el jugador hace lo que puede en una pista de TC, reivindico a este fenómeno que tantas alegrías nos dio en esas tardes donde al ingresar por la popular se olía el césped recién cortado y se presagiaban las gambetas del chala Pablo Parra.

Siempre supe que era distinto.

Rivarola: "Ojalá pueda devolverle a Cipolletti algo de todo lo que me dio"

Programa 253 de #CipoPasión, emitido en vivo por instagram live, desde Orlando (Estados Unidos).

miércoles, 6 de mayo de 2020

Scopel: "El declive del club empezó con Galavanessky y Tempesta"


 
Programa 252 de Cipo Pasión, emitido por instagram live, desde Neuquén (Argentina) y Avezzano (Italia).

martes, 5 de mayo de 2020

"Tuti" el sentimiento albinegro

Programa 251 de #CipoPasión, emitido en vivo por instagram live, desde Montevideo (Uruguay).

domingo, 3 de mayo de 2020

Sinovitis postraumática


  • La columna de Juani Scopel
Cuando debuté con 18 años vs Arsenal de Sarandí, 0-0 y caída por penales, mi ídolo de siempre, Jorge Daniel Solari me cuidaba desde la cueva. En el entretiempo me llamó la atención que mientras Luis Alberto Amorone nos daba indicaciones en el vestuario, el indio no estaba.

Con el correr de los partidos nos dimos cuenta con Pablo Chala Parra, quien se cambiaba al lado mío, que en realidad lo que hacía era irse a la salita del mudo Lamuedra a que le saquen dos jeringas llenas de sangre de su rodilla. Así jugó el Indio sus últimos partidos en Cipolletti, hasta que no pudo más.

En estos tiempos que escuchamos términos como fascitis plantar, sinovitis y otras yerbas, me acordé de Jorge y pasé a saludarlo.


Seguramente el se va a enojar por publicarlo pero está bueno que el hincha albinegro cuando lo cruce arriba de su camión de reparto se lo agradezca.

Por siempre mi gran ídolo.