Ángel Kossman, historia de pasión y fidelidad al Club Cipolletti

Jugó en Cipolletti entre 1958 y 1960, es uno de los socios activos con número más bajo, y un hincha fiel a los colores pese los cambios de nivel y de épocas. Vio jugar a todos los ídolos desde Tito Padín en adelante, los recuerda y los caracteriza. La evolución del fútbol desde la precariedad y la pelota al piso de sus tiempos, al profesionalismo y estado atlético de estos días. En su puesto bajo los tres palos, no duda en destacar a Yorno como el mejor arquero de la historia. Sesenta años viviendo la evolución de La Visera y la distintas eras albinegras, asegura: "El Club Cipolletti es parte de mi casa".