Nos devoran los de afuera

En el 2018 Cipolletti apostó a técnicos de afuera y el resultado fue muy negativo, Botella y Zwenger obtuvieron 5 triunfos, 2 empates y 11 derrotas. Ambos renunciaron rápido, duraron 10 y 8 partidos respectivamente.

 

En la década del 2010 los otros técnicos foráneos fueron Arnaldo Sialle y Ricardo Pancaldo. “Cacho” dirigió 12 partidos y sumó 12 puntos (3G, 3E, 6P, 33% de efectividad). Pancaldo dirigió un año entero, 37 partidos y sumó 53 puntos (16G, 5E, 16P, 48% de efectividad). En el Federal A 2015 de Pancaldo, Cipo clasificó a la fase final por el ascenso, donde tuvo un pobre rendimiento que no le impiden al DT superar a Sialle, Botella y Zwenger.

Sin embargo la peor campaña de Perilli como DT (Argentino A 2013/2014, 49% de efectividad) supera a la mejor campaña de uno de afuera. Con el plus que Perilli siempre dirigió Argentino A y nunca Federal A, es decir, los rivales de Cipolletti eran clubes de más jerarquía que están en categorías superiores, y los actuales rivales albinegros militaban en el Argentino B.

Con el paso del tiempo, el pasado se mantiene en números pero crecen los logros de Perilli en importancia. “Mingo” dirigió 8 temporadas. Fue el director técnico en las mejores 7 campañas de Cipolletti en el siglo XXI, con amplia mayoría de jugadores zonales, y como fue explicado, rivales de mayor jerarquía que los actuales, exceptuando el Argentino B que ganó de punta a punta con rivales similares a los del actual Federal A.

La década perdida

También es cierto que Cipolletti buscó afuera lo que le faltó en la zona. De 2010 en adelante no hubo campañas para ilusionarse. Nadie sacó mas del 50% de los puntos en juego. Yorno hizo un semestre muy pobre y fue despedido. Agarró Lorenzo Frutos, salvó a Cipolletti de un descenso cantado y no pudo ser protagonista cuando armó su propio equipo. Idéntico desempeño de salvadores pero no triunfadores tuvieron Rogger Morales y Perilli después.

Homann dirigió tres temporadas, en una clasificó a segunda instancia, allí fue eliminado de la disputa por el primer ascenso, y llegó a semifinales en la reválida por el segundo. En las otras dos no pasó la primera fase.

Hoy pelear un ascenso con jugadores zonales parece una utopía, Cipolletti lo logró en la década pasada sin llegar a coronarse gracias a una camada numerosa de jugadores del riñón. Fueron años de codearse con los mejores equipos del interior e imbatibles en La Visera. La presente década tal vez sea mas realista al presupuesto del fútbol albinegro, y no hubo soluciones mágicas.