- Jura que no teme, pero sí tiene preocupaciones ofensivas. El éxito, el mensaje y el sueño de ascenso desde la óptica de Rogger.
Rogger Morales siempre fue un guerrero. Suplió ciertas aptitudes futbolísticas con empeño, trabajo y convencimiento cuando era futbolista. Jamás bajó los brazos, convenció a Héctor Cúper de que era el '5' de Huracán que necesitaba cuando estaba por ser 'cortado', y hasta llegó al fútbol español. Quienes lo conocen dicen, un poco en serio y un otro en broma, que "su apellido le cae al dedillo porque no hay nadie con una moral tan alta". Quizá por eso se lo note firme al decir que nada lo atemoriza de cara a la próxima temporada del Argentino A. Eso sí, hay preocupaciones.
"Nunca tuve miedo en mi carrera. La única forma de generar dudas es dando un mensaje equivocado, que perdamos el norte. Hay que estar todos convencidos del ciclo que encaramos. Decir hoy que tenemos intenciones de ascender sería una locura", explica después de una de las duras prácticas de pretemporada.
¿Y cuál debe ser el mensaje para el hincha?
Tenemos plantel para clasificar, pero hay muchas variables que jugarán. Nuestro objetivo es pasar de ronda, pero a la vez fortalecer la base de jugadores, promover y darles minutos a varios chicos de las inferiores, y pelear un ascenso la temporada que viene.
¿No es demasiado pronto hablar de ascender el próximo torneo?
Si hacemos los pasos previstos, se puede. Necesitamos consolidar una base de jugadores y darle rodajes a juveniles como Valentín Perales, Alejandro Ortiz, Alexis Esparza, Lucas Mellado. Todas y cada una de las piezas del proyecto debe convencerse de dónde esta el norte.
¿No es utópico hablar de un proyecto a largo plazo en el fútbol de hoy?
Depende del convencimiento. Si sale algún dirigente a decir que ahora vamos a pelear el ascenso, eso será contraproducente, un mensaje incorrecto. Hay que intentar clasificar, darle minutos a los chicos y buscar un mecanismo de trabajo que nos permita acercarnos al objetivo mayor. Por lo visto en los últimos años, está claro que no se asciende de un día para el otro.
¿Tenés más plantel que en la temporada pasada?
Creo que tengo mejores individualidades y menos plantel, que es lo que queríamos. Buscamos que la segunda línea del plantel sean los chicos del club con pocos partidos. Nos va a faltar un delantero, es lo único que me preocupa de verdad.
O sea que algo de preocupación hay.
Si el torneo fuese más corto, te diría que hay un plantel bárbaro. Pero como no es así, nos falta una alternativa de ataque. Es decir, de lesionarse los dos delanteros que jugarían (Leopoldo Cisneros y Bruno Weisser), la primera alternativa sería Ale Ortiz, un chico con cualidades al que no deseamos apurar.
Hablamos de un plantel corto.
No es corto, sólo nos faltaría una variante en ataque. Está claro que no podemos quedarnos sin gol, eso sería muy malo, más para un equipo que va a proponer como el nuestro. Por eso buscamos reforzar el medio con volantes que aportan en la red, como Berra, Negri y Benito.
¿Te sentís igual de respaldado que cuando llegaste y había otra directiva?
Estamos cómodos, tenemos muy buena relación con los nuevos dirigentes y nos parece bárbara la renovación que se está dando en la cabeza. Cuando llegamos a Cipolletti el año pasado perdimos dos partidos seguidos y los anteriores directivos también nos bancaron. El club atraviesa un momento de cambio, todos los orientadores (Henry Homann, Lorenzo Frutos y Cía.) consensuamos los pasos a seguir y eso fortalece el mensaje.
Hoy a los técnicos de la zona se los mira con otros ojos en Cipolletti. En décadas pasadas no tenían chances de dirigir al plantel superior.
Creo que el primero en reivindicar a los técnicos regionales fue el Beto (Alberto) Saldico, que se hizo cargo de Cipo (yo jugaba, en 1987) en la B Nacional, después de la renuncia de José Varacka. Ni hablar de Mingo Perilli, que hizo un trabajo bárbaro.
¿Pesa el recuerdo, la sombra de lo que se hizo durante el ciclo de Perilli?
No pesa, pero sí es un punto de referencia. Es decir, sabemos que se puede jugar una final por el ascenso porque Mingo lo logró. Es cierto que no son las mismas condiciones y que nosotros lo pensamos más mediano plazo, pero hay que hacer todos los pasos previos para llegar. Yo estoy convencido de que el equipo de la próxima temporada tendrá chances de ascenso si conseguimos mantener la base, realizar la rotación de jugadores y fortalecer los proyectos.
¿Qué es el éxito para Rogger Morales?
El éxito depende del objetivo primario. Para nosotros la temporada será un éxito si clasificamos y les damos buenos minutos a Perales, Mellado, Ortiz, Esparza, y hacemos debutar a los Strak, Del Prete, Frutos (hijo de Lorenzo).
Aunque la gente se impaciente...
El hincha de Cipolletti es menos exitista de lo que yo pensaba. Cuando llegué, creía que si perdía dos partidos me daban una patada en el traste, pero los perdimos y nos bancaron. Creo que el hincha se impacienta cuando el equipo juega mal porque nosotros perdimos algunos partidos (como ante Libertad de Sunchales) y nos aplaudieron. El funcionamiento entró por los ojos muchas veces. Por eso, para mí la gente va a venir a ver a este equipo, porque sabe que va a ir al frente, va a intentar jugar bien e intentará ser ofensivo.
Río Negro.
