Todavía no se fue y ya estamos esperando que vuelva

Otra vez un jugador de Cipolletti pasa directamente a un club grande del país, pero el pase de Valentín Perales a San Lorenzo se convirtió en la venta más importante de la historia del club, porque es un jugador del riñón albinegro, porque apenas tiene 17 años, porque el 100% de su pase cotiza en más de un millón de pesos ($720 mil el 70%), porque vaya como le vaya seguirá alimentando las arcas del club, porque es transferido desde el Torneo Argentino A, y porque en la primera de Cipo recién debutó este año.

Mucho hablamos ya de Valentín, de su fortaleza técnica y mental, de su humildad adentro y afuera de la cancha, de su responsabilidad e inteligencia que lo llevaron a ser abanderado en su colegio a la par de su éxito en el Argentino A. Difícil agregar sin redundar, más que la buena madera de los Perales seguramente motivó la aprobación de los veedores del ciclón de Boedo. Según el principal diario regional, los padres de Valentín le habrían pedido al club que le paguen poco para que no le tome el gusto a la plata desde tan joven.

Las camisetas de Cipolletti y San Lorenzo las vistieron, entre los casos más importantes, Blas Armando Giunta, Guillermo Rivarola y Matías Urbano. En los antecedentes de jugadores que pasaron directamente de Cipolletti a un club grande de Buenos Aires, Jorge Dorado inauguró la lista cuando paso del albinegro a Boca Juniors. Club que estuvo a punto de contratar en la misma época Rubén Flores, pero Cipolletti no quiso soltar al 'Bambi', quien muchos años después minimizo el asunto: "Yo no me enojé porque en esa época en Cipolletti no estábamos mal, no era mucha la diferencia con Boca". Otras épocas.

La lista la compone también Guillermo Rivarola, que llegó a levantar la Copa Libertadores de América con River. Si bien el defensor pampeano siempre fue un orgullo para el club, el poco dinero que entró por su venta sepultó las posibilidades de jugadores posteriores, cuando fueron reclamados por clubes grandes a cambio del porcentaje de una futura venta.

Pero Valentín Perales fue vendido con todas las letras, de club a club, y como si se tratase de un jugador de primera división salvo en el precio. San Lorenzo se hace cargo de todos los gastos que genera la transacción, incluido el 15% que le corresponde al jugador. Cipolletti goza de todos los beneficios ante una futura venta, futuros prestamos, indemnizaciones si algo sale mal, y en Boedo van a tener que consultar a Cipolletti antes de venderlo. Los dirigentes santos no pusieron ni un "pero" a las exigencias albinegras.

Pero no nos adelantemos. Perales firmará contrato por 3 temporadas en San Lorenzo a partir de junio. Se convirtió en el embajador del club como le dijo el presidente Apcarian, porque su humildad, talento y responsabilidad sirven de bandera para seguir fortaleciendo a las inferiores, para que Perales no sea el día de mañana el jugador que tuvo la suerte de ser exportado, sino el primero de una larga lista.

Además el pibe convirtió su sueño en realidad. Convirtió a los hinchas genuinos albinegros en un poquito simpatizantes cuervos. La revolución Perales convirtió a Cipo Pasión en fuente para medios importantes como Estudio Fútbol y Planeta Gol de TyC Sports, pero lo mas importante del caso es la recuperación del nombre Cipolletti en el fútbol nacional que el club aspira a seguir fortaleciendo.

El defensor adolescente curiosamente es hincha de San Lorenzo además de Cipolletti, nació en Cipolletti y es del barrio San Lorenzo para imaginar fábulas de destinos marcados. Todavía no se fue, todavía no volvió, pero Valentín Perales ya es millones.