Lo negro y lo blanco de pagar la entrada

El año empieza con una ingrata sorpresa para los fieles seguidores del albinegro, los Socios deben pagar la entrada en la Copa Argentina y también los que compraron Abonos anuales. Esta medida sólo abarca un partido, el primero del 2017, ya que si el equipo de Homann clasifica a la Fase Final la jugará íntegramente en canchas neutrales.

La actitud molesta y mucho al socio que siente que no le cumplieron la palabra. También al que todos los años paga su abono. Llamativamente en el comunicado la palabra “inteligencia” está cerca de un fallo en los cálculos de julio. Pero no es para que el mundo se venga abajo si la medida se ubica en el contexto del fútbol argentino. Todo lo malo tiene algo bueno y viceversa.

Si bien $130 no parecen un presupuesto, hay familias que van a la cancha y van todos o ninguno, ahí el número se torna complicado. Sobre todo en enero. Encima a fin de mes. En un horario en el que se complica negarle un chori y una coca a los chicos. 

El comunicado oficial.

Del otro lado del mostrador, Cipolletti contrató dos refuerzos de experiencia, que vinieron entre otras cosas porque el club cumple. No es poco. Si el esfuerzo se justifica o no es otro cantar. En un fútbol argentino destrozado económicamente el albinegro gambeteó con claridad las inhibiciones de AFA. Cuando Taborda señaló “es un club para quedarse toda la vida, no hay club como Cipolletti en la categoría ni en el Nacional B” se refirió principalmente a los cumplimientos y al orden institucional.

Enoja hacer cuentas por gastar plata que no estaba en los planes. Hoy por hoy el esfuerzo de pagar la entrada un partido no se compara a clubes de primera división que ruegan por millones de pesos que salven las instituciones, y que nadie tiene para darles. Lo sufrimos mucho a principios de siglo y entre otras cosas por eso estamos donde estamos. Es preferible esta realidad, pagar la entrada el sábado, aunque una familia que lo tenga que escuchar por radio tenga argumentos valederos para enojarse y mucho.

No todo es blanco o negro, a veces hay grises. Y guste o moleste a quien sea, el club no es de los dirigentes, ni de los socios, ni de los hinchas. Es siempre de todos, en conjunto. ¡Ánimo albinegros y albinegras! A alentar el sábado.