“Ganaron de casualidad”, “tuvieron mucha suerte”, “en la próxima pierden seguro”, “¿Cómo no van a llevar 3 mil personas si son una ciudad de 90 mil?”… bueno la lista podría seguir. Es increíble pero eso he escuchado en las últimas horas después del histórico triunfo de Cipo en Cutral Co.
Y ojo, esos comentarios no vienen sólo desde Roca o Independiente de Neuquén quienes tuvieron la chance deportiva de llegar hasta aquí pero fueron superados por el Albinegro. El comentario llegaba (además) de simpatizantes que realmente serían muy felices con una pequeña pizca de la grandeza de Cipo.
Es que el Capataz lo hizo de nuevo y eso es lo que más les duele. Cipolletti volvió a llevar miles de hinchas a varios kilómetros de su casa como nadie en la región. Cipo armó la fiesta que miró el país y, además, (sí, sí “además” porque créanme es sólo un detalle) además ganó. Es que la misma fiesta la llevó a la cancha de Lanús hace un año y el resultado no acompañó pero qué le van a hablar de resultados al hincha de Cipo. Hace décadas que juega un torneo que no debería, sin embargo, ahí está. En las buenas y en las malas.
Aquí hago un alto y me pongo en el lugar de ellos, de los que buscan cómo desprestigiar este notable triunfo y los entiendo… a mí también me dolería, me daría mucha bronca. Es cierto, yo no me animaría a esconderme detrás de una computadora o una identidad falsa en las redes sociales para despotricar pero entiendo su dolor.
La palabra envidia proviene del latín "invidia" lo cual significa: la consideración de algo con malicia y deseo de las posesiones de otro. Sí, podría ser que sea envidia pero que cada uno lo resuelva con su psicólogo.
Dicho esto quiero disfrutar con usted que viajó a Cutral Co, que postergó todos los planes sabatinos, que recibió el guiño cómplice de su compañera y ni necesitó explicarle de qué se trata; con usted que por alguna razón no pudo viajar pero se regocijó en su casa.
Lo vivido el sábado en el Coloso de Ruca Quimey fue extraordinario aunque a nadie sorprendió. Cipolletti está acostumbrado a estas hazañas, es que su historia está llena hazañas inolvidables, de partidos memorables, de definiciones agónicas y fundamentalmente de tribunas llenas, esas que tanto dolor causan en otras canchas donde suelen tener más público en el rectángulo de juego que en las gradas.
Yo hoy le agradezco por esta alegría. Yo no sé qué pasará después del Mundial… ojalá que esta sea la primera de muchas alegrías seguidas… los hinchas demostraron que son de otra categoría, es hora de que los dirigentes, cuerpo técnico y jugadores hagan su parte.
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���� que grande cipo! Fue una experiencia muy linda ir hasta la cancha y ver a tanta gente ahí ����
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