Las lesiones, el sintético y un karma albinegro - Notas de Archivo de Cipo Pasión - Club Cipolletti

NOTI CIPO



martes, 6 de noviembre de 2012

Las lesiones, el sintético y un karma albinegro

  • Cipolletti gana en La Visera, pero sus jugadores padecen el piso de la cancha.
Parece mentira, pero la primera cancha de césped sintético que se instaló fue hace 46 años, en Texas, era de nailon y sirvió para que los jugadores de fútbol americano del Astrodome de Houston se incineraran las piernas al caer. El mundo reconoció esta superficie 10 años más tarde, cuando se utilizó para jugar hockey en los Juegos Olímpicos de Montreal. El piso y los materiales se desarrollaron, levantaron críticas y elogios y recién en 2005 tuvieron la bendición definitiva del 'deporte rey', cuando la FIFA y la UEFA unificaron criterios de calidad y los aprobaron para torneos internacionales.

A la región los campos de este tipo irrumpieron en la década de los '90, para comercializarlos, pero la mayor polémica se generó cuando, en plena campaña junto a su delfín César Barbeito, Miguel Saiz decidió la instalación de cinco campos en diferentes puntos de la provincia. Apenas dos de ellos se ejecutaron, en el Luis Maiolino y en La Visera, y sólo se pagó el de Roca.

El terreno de juego de Cipolletti se instaló cuando la derrota del radicalismo a manos del extinto Carlos Soria era un hecho. No hubo consultas. Julio Arriaga, candidato a vice por la UCR, habló por teléfono con el encargado del Fútbol de aquella época (mediados de 2011), Juan José Chelía, y en unos minutos lo decidieron. El ex intendente sigue pensando que fue "la mejor decisión en los últimos 50 años del club Cipolletti". La justificación es monetaria -por el costo de mantenimiento del césped natural- y de rentabilidad, pero los jugadores y el cuerpo técnico no piensan igual. Casi todos los futbolistas del plantel han sufrido algún tipo de lesión o molestia muscular y articular en la actual temporada, con casos preocupantes como la rebelde pubialgia de Adrián Benito y leves como los dolores lumbares de la mayoría. El domingo mismo, en la victoria ante Juventud de San Luis, varios evidenciaron molestias. Oscar Negri tuvo que dejar la cancha por una lesión de aductor (como le sucedió a Leopoldo Cisneros entresemana) y Santiago Vergara también tuvo una carga muscular.

Los campos sintéticos no son malos ni mucho menos. Los estudios realizados en las últimas décadas determinaron que siempre es mejor jugar en una cancha artificial que en una mala cancha de césped natural. Ahora, el trabajo en la de Cipolletti se hizo mal de base. El apuro jugó en contra. Hoy dirigentes, cuerpo técnico y más los jugadores culpan por las constantes lesiones a la falta de caucho para amortiguar los impactos. Ese material es muy costoso y lo fabrica la empresa con la que quedó la deuda (Sportlink). La alternativa que se encontró es gratuita y consiste en recibir cubiertas molidas de una gomería local. El caucho llega en lonjas, no es molido y por tanto absorbe menos el impacto. "La cancha está muy dura, sobre todo sobre la banda que da a la tribuna principal", explica Mariano Figueroa, uno de los que termina "muy cansado pero sin dolores". Adelante suyo juega Negri, un volante que bajó mucho su nivel por padecer fuertes dolores de rodilla.

Los protagonistas en general coinciden en que las lesiones preocupan, pero más los períodos de recuperación, que en el sintético se extienden. El caso de Negri es uno, pero a él se suman Benito (hace varios partidos que no juega), Cisneros, Manuel Berra, Cristian Martínez, y la lista sigue.

"A mí me preocupa que cuesta recuperarse de las lesiones porque la cancha está dura. Yo entré pensando en el talón y resulta que me pegaron fuerte en el isquiotibial", explicó Manolo, quien debió salir en el complemento. El volante juega con goma espuma bajo la planta de los pies, pero así y todo siente "dolor al pisar". Otro de sus compañeros fue más claro: "dicen que sacamos ventaja porque entrenamos siempre acá, pero yo prefiero jugar 90' y no volver por varios meses" a La Visera.

Adrián Martini es un kinesiólogo de Neuquén que trabajó durante la pretemporada en 'Cipo'. Su idea era investigar los efectos del sintético en el cuerpo de los jugadores, un estudio de campo que finalmente tituló "La adaptación como método preventivo en superficies de césped natural", y que ganó un premio nacional.

"Mi objetivo además fue ofrecer algunas soluciones para Cipolletti, pero mucha importancia no le dieron al trabajo", explicó el profesional. El análisis lo hizo sobre 20 jugadores de la liga Confluencia y 20 del Argentino A, y las conclusiones son interesantes: por ejemplo, el 66% de los futbolistas no sabían que existe un calzado especial para la superficie; ellos explicaron que sus desplazamientos son más lentos (por desconocimiento o temor a lesión); el 65% dijo que no les resultaba natural correr, saltar o girar y que el balón toma diferente velocidad y altura al picar que en césped natural. Por eso surgen los dolores lumbares, sobre todo en los volantes de mucho recorrido; los arqueros y marcadores centrales tiene problemas en cadera, espalda y rodillas, por los saltos constantes; y los delanteros sufren en el talón (le pasó a Alecha, quien dijo que le costó dos meses acabar con los dolores en general) y tobillos (Cisneros), por los giros y rotaciones permanente.

En Roca tuvieron mejor suerte. Las obras las pagó la provincia antes del desmadre del radicalismo, los trabajos se realizaron en tiempo y forma y la cancha es de buena calidad y con el caucho indicado. Los jugadores y el cuerpo técnico prefieren este campo artificial a la mala cancha natural que existía antes, que sí ocasionó muchas lesiones importantes. Algunos futbolistas sufrieron desgarros, pero según el ayudante de campo, Diego Landeiro, los "tiempos de recuperación se cumplieron sin problemas".

En Cipolletti hay una respuesta que se repite como eco: "Es lo que hay, tenemos que acostumbrarnos y sacarle jugo a la cancha". Los dirigentes esbozan una sonrisa irónica cuando se los consulta por el sintético. Lo desprecian por lo bajo. Comprar el caucho tiene un costo superior a los 100 mil pesos (casi un mes de sueldos), levantar la cancha y volver al natural es una utopía. Por eso, en el cuerpo técnico buscan estrategias para sacar ventaja deportiva (desde disposiciones tácticas hasta pensar en mojar la superficie) y en la dirigencia para hacerla rentable (torneos amateur, premundialito, Mundialito, recitales). Ninguna de esas cosas es sencilla, pero se trabaja con la idea de adaptarse a una herencia nada grata.

En La Visera el equipo de Rogger Morales se mantiene invicto y esa es una buena noticia. Su enemigo son las lesiones, algo con lo que deberá aprender a lidiar.
Sebastián Busader

Río Negro

1 comentario:

  1. recuperemos la historia donde se hizo grande cipo!! la vicera natural!! cortemos con la soberbia de creer que sabemos todo, cuando viene alguien a dar una mano respecto de la cancha no le damos bola! despues terminan trabajando para el depo . . dirigencia habran los ojossss!!!

    ResponderEliminar

21ra. TEMPORADA JUNTO AL CLUB CIPOLLETTI | YouTube: Cipo Pasión TV | Facebook e Instagram: @cipopasion | Twitter: @CipoPasionTV