Atlético Cipolletti, en la máxima categoría del Torneo de la Universidad de Buenos Aires

• Un equipo amateur de cipoleños para sentirnos más cerca del Capataz de la Patagonia.

En cualquier lugar del mundo siempre hay un hincha de Cipo. Esta es una frase que escucho hace varios años y que, con el paso del tiempo, comprobé que era cierta. Juegue donde juegue Cipo, siempre hay un loco que se pone la camiseta albinegra, cuelga su trapo y alienta al Capataz de la Patagonia. Hasta en las canchas más horribles del fútbol argentino. Pero no importa. Porque Cipo es más que un simple equipo de fútbol. Cipo es la ciudad, y es el orgullo más grande que tenemos los cipoleños.

Por suerte, en Buenos Aires somos varios los locos que, si nuestras obligaciones laborales nos lo permiten, viajamos a ver a nuestro querido Albinegro. Porque ver a la camiseta blanca y negra dentro de un campo de juego es nuestro cable a tierra. Es rencontrarse con aquellos viejos tiempos en los que sin importar el clima íbamos a la Visera a alentar a Cipo. Aquella Visera que está tan lejos y que la sentimos tan cerca. Es rencontrarse con los nuestros. Es sentir, al menos por 90 minutos, que estamos cerca de Cipo.

Claro, cuando no podemos viajar, nos prendemos a la compu y escuchamos el partido por Internet. Es casi ya un ritual obligatorio para cada uno de nosotros. Hasta me enteré de un loco que se le había caído la conexión y llamó a su viejo para que ponga el celular al lado de la radio para poder escuchar a su glorioso Cipo. Los hinchas de Cipo que viven lejos de la ciudad van a entender este tipo de locuras.

Hace 12 años, uno de esos tantos locos hinchas de Cipo que estaba en Buenos Aires no tuvo mejor idea que fundar un equipo de fútbol en el competitivo Torneo de la Universidad de Buenos Aires, que se disputa en Ciudad Universitaria con equipos de todas partes del país. ¿El nombre? Sin dudarlo, Atlético Cipolletti. ¿Los colores? Obvio, blanco y negro.

Después de 12 años de historia y miles de anécdotas vividas con la camiseta de Cipo, el pasado domingo Atlético Cipolletti logró el tan ansiado ascenso a la máxima categoría del Torneo de la UBA. A la División de Honor. Para nosotros, que estamos tan lejos de nuestro querido Cipo, es un logro inigualable.

Es difícil saber si es mucho o no lo que logramos. Pero para nosotros es un orgullo enorme. Poder ver a la camiseta de Cipo, sea cual sea la cancha, siempre es un orgullo. Y más si la defendemos a muerte como lo hicimos nosotros. Pero, sin dudas, escuchar el famoso “Cipoléeee Cipoléeee” en tierras lejanas es lo que nos motiva a seguir con esto. Todo por el nombre de nuestro Club. Por el nombre de nuestra Ciudad.

¡Salud, Cipolletti!

Quiero agradecer a todos los que hicieron posible esto: Francisco Vollmer, Guillermo Rocha, Jaime Gimeno, Franco Dagna, Leandro Cabrera, Sebastián Mugica, Mateo Cernaz, Juan Martín Mallea, Andrés Fiorini, Maximiliano Robledo, Juan Pablo Antonino, Juan Pablo Irigoin, Nicolás Gagey, Geremías Himelfarb, Matías Soligo, Matías Berola, Jeremías Cersósimo, Juan Ignacio Vera, Luciano Masini, Juan Pablo Gurrieri, Agustín De Leonardis, Francisco Franco y Tomás Mallea.

Sebastián Tortoriello