El éxito traicionó la memoria de Rodrigo Palacio

Una vez más la emblemática revista El Gráfico menciona al Capataz de la Patagonia, en su última edición el héroe que consiguió la mítica tapa fue Rodrigo Palacio, actual figura en el Inter de Italia. El bahiense además siempre hace mención de la final que perdió en Cipolletti cuando rememora sus orígenes en Bella Vista de Bahía Blanca.

Pero ya pasaron más de diez años de aquella promoción en la que Cipolletti derrotó por penales a Bella Vista en La Visera, instancia a la que se llegó por un agónico gol de Matías Parra sobre la hora. La década de éxito que tuvo Palacio, campeón de todo con Boca Juniors, jugó en la selección el mundial de Alemania, y figura en el calcio actualmente en uno de los clubes más grandes del mundo, distorsionó su recuerdo sobre su partido en La Visera.

"Me acuerdo que en una final para subir al Argentino A, tuvimos que ir a definir a Cipolletti. Llegamos a los penales y los hinchas de ellos se pusieron atrás del arco. Pero no en la tribuna, ¿eh? Se metieron en la cancha y se pasaron detrás de la red y a los costados. Eso es presión, jeje. Perdimos claro". El relato simpático del delantero del Inter queda hermoso para el recuadro de El Gráfico en su nota de tapa.

Pero la realidad no fue así. Ciattaglia le atajó el cuarto penal a Pilón, el arquero bahiense. Después ejecutó su penal Ancatén y convirtió la cuarta ejecución, algunos hinchas creyeron que Cipolletti ya había ganado y se metieron a festejar, pero le faltaba un penal a cada uno.

Los mismos jugadores de Cipo pararon a la gente antes que sea imposible. Evidentemente alguno quedó adentro de la cancha para el último penal del partido, pero eso no significa que la definición se haya disputado con la gente de Cipolletti adentro de la cancha, una locura, el árbitro jamás lo hubiese permitido.

Rodrigo Palacio debe haber pregonado aquello de: "Las anécdotas tienen que ser divertidas, y si son verdaderas mejor". Es muy probable que la 'Joya' recuerde verdaderamente lo que relató, pasaron muchos años y si hay algo que no demostró durante su éxito atroz fue declarar con mala leche. Pero vale aclarar que no fue así, por el buen nombre de Cipolletti, y de aquel plantel que logró la permanencia por penales en buena ley. Es decir, metiendo los penales y Ciattaglia atajando uno, sin ayuda de nadie.