Tenía 17 años y apenas unos cinco partidos en la primera local de Cipolletti, a sus espaldas un centenar de goles en las inferiores. Germán Alecha tenía 17 años, un mes y 11 días cuando las circunstancias lo pusieron en el lugar donde hicieron historia tantos goleadores albinegros. Y el pibe no sólo debutó con un gol, se convirtió en el goleador histórico del Argentino A.
Para el Apertura 2002 del Torneo Argentino A, Cipolletti contrató al histórico goleador de Choele Choel: Mario 'Cota' Alvarez, con pasado frustrante en Cipo, pero caudillo en Olimpo y Atlético Tucumán. Pero el 'Cota' venía de México y su transfer tardó demasiadas fechas en entrar.
Tiempo suficiente para que Germán Alecha se convierta en goleador de Cipolletti, haciendo dupla con el bahiense Javier Muñoz, y acompañado por un mediocampo que pasaba por un momento excelente con Landeiro, Homann, Ancatén y Arriagada.
En el debut lo sufrió Douglas Haig de Pergamino. Después llegaron goles de todos colores a todos los rivales (Independiente Rivadavia de Mendoza, Aldosivi), hasta una noche consagratoria a estadio completo, cuando le metió dos goles en la final del Argentino A a un Racing de Córdoba plagado de jugadores de experiencia en primera división.
Un pase frustrado a River Plate marcó un antes y un después en su historia en Cipolletti. Estuvo seis meses a préstamo en Brown de Puerto Madryn, donde jugó poco y no pudo convertir (curiosamente el pasado y el futuro lo compensaron con muchos goles a ese club). Volvió a Cipolletti y junto a Oscar Padua convirtieron 16 de los 32 goles de Cipolletti, en la fatídica temporada del descenso albinegro al Argentino B.
Pero Alecha ascendió de categoría, jugó el Nacional B para Villa Mitre, de magra campaña el equipo bahiense, Germán apenas jugó algunos partidos. Volvió al Torneo Argentino A con la camiseta de San Martín de Mendoza, y descendió perjudicado por aquella cámara oculta tan sospechosa que hizo ascender al Independiente mendocino de Vila.
Volvió al Capataz de la Patagonia a compartir un temible ataque con Prieto, Weisser y Padua. Volvió a tener su jornada de gloria en la semifinal contra Patronato de Paraná, pero como aquella vez contra Racing, el partido de vuelta no fue igual de consagratorio. Alecha fue suplente en la revancha cordobesa del 2003, y en el minuto fatídico y los penales de Paraná, también ya estaba en en el banco.
Diez años después de aquel debut goleador ante Douglas Haig, Alecha es un delantero mucho más maduro y completo, que también empezó con una seguidilla de goles el nuevo Torneo Argentino A.
