El 5 de mayo de de 2002 no fue un día más en la historia del Club Cipolletti, ni del fútbol argentino. Ese día San Martín de Tucumán, un gigante del interior del país, descendió al Torneo Argentino B. Y quien lo volteó fue un joven, fundido, pero heroico Cipo. Dos goles del 'Pato' Amorone y uno de José Ancatén, le dieron la victoria al albinegro en Río Cuarto, en un partido de película.
Los dos clubes llegaban desde el Nacional B, pero con realidades distintas. San Martín armó un superequipo, carísimo, para ascender a primera, y lo pagó más caro de lo que imaginó. Cipo había cometido el mismo error en la temporada 98/99, sobrevivió dos temporadas más hasta que llegó desvastado al Argentino A.
El Capataz de la Patagonia no hizo grandes incorporaciones para jugar el Argentino A, a la falta de apoyo similar a la que sufre en la actualidad, le sumó la subestimación a la categoría, se decía que con los pibes que tenía Cipolletti, rápidamente volvería al Nacional B.
Albinegros y santos, con igual cantidad de puntos, debieron jugar un partido desempate en cancha neutral. El que ganaba, jugaba la promoción, el que perdía, descendía. San Martín propuso hacerlo en Río Cuarto, donde prácticamente sería local, y a cambio ofreció hacerse cargo del hospedaje y el traslado del albinegro. Cipolletti aceptó.
Unos quinientos tucumanos y cien albinegros se acercaron al estadio de Estudiantes de Río Cuarto. En el primer tiempo Cipolletti dio vuelta todos los pronósticos, se puso 2 a 0 en ventaja con dos goles de Maximiliano Amorone, y era el albinegro el que cumpliría con el trámite de ganar el durísimo partido.
Pero Cipolletti no puede ganar sin sufrir. No le es fiel a su historia si gana sin sufrir. Y los tucumanos empataron al minuto 91 y 94. La tranquilidad albinegra se transformó en espanto en cuatro minutos fatales. San Martín tenía la moral por la nubes, y Perilli había sacado a los dos delanteros, para poner un volante de marca y un defensor. Y por encima de todo, ¿alguien imaginaba a San Martín de Tucumán en el Argentino B?
La definición era a "Gol de Oro", regla que no tuvo éxito precisamente porque era infartante, y la FIFA no tardó en prohibir. Incluso en un principio se llamó "Muerte súbita", pero prefirieron un nombre para el ganador y no para el perdedor. Para los desmemoriados, eran dos tiempos suplementarios de 15 minutos, pero un gol concluía el partido.
A los 40 segundos de juego, ese gol lo metió el 'Negro' Ancatén, previa jugada eterna del 'Ruso' Homann, que hizo dos sombreros en la puerta del área, antes de asistir a Ancatén, que tenía una bomba en su pierna izquierda. Nada de dos de 15, apenas 40 segundos se jugaron de suplementario, hasta que Cipo estalló de alegría y los tucumanos se hundieron en la tragedia de un descenso inesperado.
En realidad Cipo se salvó de volver a la Liga Confluencia. En aquel entonces, se le llamaba Argentino B a lo que hoy es el Torneo del Interior. Quien descendía del Argentino A, seguramente terminaría en su liga local, y fue lo que le sucedió a San Martín de Tucumán. Por lo tanto una derrota de Cipolletti hubiese sido mucho peor que el descenso de 2006, y ganar fue mucho más heroico que lo de este año.
La página más popular de Cipolletti en internet era albinegro.com, a partir de aquel 5 de mayo rebautizó al carrilero por izquierda como "San Ancatén". Después vino la promoción contra Bella Vista, pero esa es otra novela.
Síntesis:Partido jugado el 5 de mayo de 2002.
CIPOLLETTI 3: Sergio Ciattaglia; Adrián Nahuel, Cristian Martínez y José Rickemberg; Fernando Jofré, Aníbal Iachetti (63' Mauro Palomeque), Cristian Sablich y José Ancatén; Henry Homann; Matías Iturra (87' Daniel López) y Maximiliano Amorone (77' Jorge Cid). DT: Domingo Perilli.
SAN MARTIN (TUCUMAN) 2: Orlando Gómez; Carlos Díaz, Walter Mejía (63' Matías Torres) y Walter Arrieta; Gastón Ortíz (46' Juan Barragán), Raúl Vaquel, Claudio Sosa y Sergio González; Walter Pereyra; Humberto Biazotti y Javier Contreras (46' Juan Morales). DT: Pablo Comelles.
Expulsados: 76' Comelles (SM). 80' Díaz (SM) y Sablich (C).
Arbitro: Jorge Oviedo, Liga de Río Cuarto.
Cancha: Estudiantes, Río Cuarto, Córdoba.
Público: 600 personas.
